Se identificaron desafíos de la cadena forestal y en 2024 inician proyectos en agua y suelo

27 de Diciembre de 2023

Reutilizar residuos de la cadena forestal y abordar los problemas de incendios, plagas y sequías vinculados al cambio climático son algunos de los desafíos y para esto se proponen acciones en 2024. Forman parte de la Agenda I+D que impulsa UTEC con apoyo del BID en el que participan gobiernos departamentales, organismos estatales, el sector empresarial y la sociedad civil.

Utilizar los descartes de los árboles, es decir, aprovecharlos por completo, es uno de los desafíos detectados para la cadena forestal uruguaya. Además, hacer frente a los riesgos generados por los efectos del cambio climático con decisiones a tiempo es otra de las cuentas pendientes. Para estos y otros retos, en 2024 se comenzará a trabajar, por ejemplo, en el  desarrollo de soluciones tecnológicas para residuos que consideren la escala y particularidades del territorio, conjugando áreas como logística, ciencia de materiales e inteligencia artificial.

La construcción de una agenda territorial de I+D impulsada por UTEC en 2023 permitió identificar  una serie de brechas y desafíos en la cadena forestal. Estas brechas o cuellos de botella fueron validadas con referentes de la cadena forestal. Cerrarlas implica el desarrollo de tecnologías o nuevas capacidades tecnológicas en los territorios donde se encuentra la cadena. “De esta manera se espera generar impacto no solo en el sector forestal, si no también en el territorio donde este está inserto”, destacó Boiani. 

Los resultados fueron presentados en la sede de INIA en Tacuarembó  el pasado 4 de diciembre. La agenda servirá como una guía para encontrar respuestas y resolver los obstáculos a los que se enfrenta este sector productivo en nuestro país. 

“Una vez identificadas estas brechas, vamos a avanzar en la elaboración de proyectos y definición de acciones concretas y de esa manera presentar nuestra agenda para el territorio que va a tener el foco en la cadena forestal”, contó Mariana Boiani, directora de I+D de UTEC. 

La construcción de la agenda es impulsada por UTEC, y cuenta con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, y la Dirección Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología, y la participación del Ministerio de Industria, Energía y Minería, la Universidad de la República, el Latu, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y las Intendencias de Cerro Largo, Rivera, Tacuarembó y Durazno.

“Los proyectos tienen que ver con todas las capacidades que la Universidad Tecnológica tiene para ofrecer al sector productivo y que las ponemos a disposición de las empresas para ofrecer esas soluciones y cerrar esas brechas que existen. Es un desafío para el país porque lograr este vínculo entre la academia y el sector productivo es algo novedoso que estamos impulsando con mucho entusiasmo este año desde UTEC, el anclaje en territorio nos demuestra que es posible construir agendas de I+D en continuo vínculo con los gobiernos y empresas”, comentó durante la presentación de resultados Magdalena Montes de Oca, integrante de la Dirección de I+D de UTEC.

Los desafíos detectados en la cadena forestal uruguaya 

Se identificaron tres principales desafíos en la cadena forestal uruguaya. El primero está vinculado a los efectos generados por el cambio climático, como cambios en patrones de precipitaciones y temperatura, lo que aumenta la incidencia de incendios, plagas y sequías. Aquí destaca la necesidad de buscar innovaciones tecnológicas para el monitoreo, registro y análisis de multiplicidad de variables, que permitan reducir riesgos y faciliten la toma de decisiones en tiempo real.

En segundo lugar, aparece la generación de residuos y descartes. Valorizar los residuos y descartes, dándoles otros usos o incorporandolos a otras cadenas productivas, permite incrementar la rentabilidad de la cadena y también atender una potencial problemática ambiental. El concepto “uso completo del árbol” es el que se busca aprovechar, considerando la producción de biofertilizantes, la producción de energía y la producción de componentes estructurales, entre otros. 

Por último, el trabajo en huella de carbono se plantea como una oportunidad de generar sinergias con otras cadenas productivas, y se plantea como un tercer reto a abordar. Esto tiene que ver con el mercado de carbono y la participación de la cadena forestal en él, con miras a la posibilidad de un uso compartido hacia la carbono neutralidad.

Sobre todos estos desafíos en 2024 se definirán y se prevé iniciar proyectos para abordarlos.

El trabajo de construir una agenda de I+D

El trabajo comenzó en abril de 2023. Se les propuso a academia, empresas e instituciones locales y nacionales trabajar en la construcción de una agenda de I+D para el territorio centro y norte de Uruguay, que atienda el desafío de la gestión sostenible de agua y suelo. Allí se definió llevar adelante la investigación estratégica en una vasta zona del país, en donde la industria forestal está entre las principales actividades productivas.

El primer paso consistió en la generación de visión compartida sobre los desafíos que existen y para esto generaron talleres y seminarios con referentes de la región. Entre estas acciones se realizaron las visitas a Chile y Brasil, con la finalidad de conocer de primera mano el avance de estos países en la industria forestal, la planificación de agendas de I+D y cómo han ido superando los diferentes obstáculos y dificultades que se generan en el proceso. Además, se llevaron a cabo jornadas de trabajo con los Grupos de Investigación Estratégica (GIE) de UTEC y con referentes de la cadena forestal para entender la problemática e identificar los mencionados desafíos.

En el marco de la construcción de la agenda I+D y la detección de brechas y desafíos, un equipo integrado por representantes de las instituciones que vienen trabajando en el proyecto, viajó a Chile con la finalidad de interiorizarse sobre los ejemplos de integración entre academia y empresas en el país trasandino.

El interés por estudiar el caso chileno surge de la fortaleza que presenta el sector forestal en el país. El avance de la cadena forestal chilena es importante, con un alto nivel de tecnificación y un camino recorrido en la planificación de agendas I+D territoriales sumamente útil para aplicar a la realidad productiva uruguaya.
El viaje significó un puntapié importante para ir generando el grupo que trabajará en la conformación de la agenda. El acercamiento al modelo chileno permitió conocer otras experiencias, aciertos y errores, traer ideas, contactos y generar el vínculo necesario para el trabajo futuro.